sábado, 20 de octubre de 2012

CARRERA NOCTURNA DE TOLEDO 2012

Pues sí,hay una cosa que me gusta mas que correr...y es correr con mi Rona. Esa simpática Beagle que hace que la vida se vea de otra forma. Hasta ahora solo había corrido con ella en carreras de canicross pero este sábado surgió la oportunidad de correr con ella junto con mis compañeros del Club de Mushing Toledo en la carrera nocturna de TOLEDO y no me lo pensé.Soy de los que les gustan las experiencias nuevas y había que probar. Alguno de mis compañeros ya habían corrido en años anteriores junto con sus perros alguna de estas carreras,Nocturna y San Silvestre,siendo muy buena la experiencia. Yo por mi parte la corrí sin perro el año pasado y a pesar de las aglomeraciones en algunos tramos me gustó mucho.

Media hora antes de la salida ya estábamos casi todos el los jardines del miradero, zona más tranquila para que los perros no estuvieran muy nerviosos con el gentío. Diez minutos antes de la salida nos vamos para la zona de salida, atravesamos una gran masa de gente en Zocodover para colocarnos en la cola de salida, condición de la organización para dejarnos participar. En mi caso piso a Rona dos veces sin querer debido a que esta muy nerviosa y me cuesta controlarla. Empiezo a pelearme con el dorsal, no se ni donde ponérmelo. Al final me lo pongo en la zona baja de la camiseta para no tapar al patrocinador pero me molesta con el cinturón. Menos mal que anda Montse por allí y me lo coloca bien.

Se da la salida, Rona empieza a tirar como una loca y me cuesta frenarla. Nada más empezar tenemos una curva cerrada, Rona se me descontrola y no se como pero casi me arranco el dorsal. En ese momento me lo arranco del todo y decido llevarlo en la mano por miedo a perderlo junto con el chip. Subimos hacia el Alcázar, imposible adelantar,l a cosa no va a ser tan bonita como yo pensaba. Por un momento puedo soltar a Rona para que corra libremente pero es solo un espejismo. Me parece que voy a tener que llevarla en corto toda la carrera como así fue. Nos adentramos por las preciosas calles de Toledo y poco a poco empiezo a poder adelantar algo. Detrás de mi escucho los ladridos de Kira, Santiago viene siguiendo mi estela para después hacer gran parte de la carrera juntos. Me resulta curioso comprobar como pasamos por algunas calles distintas a las que inicialmente estaban en el recorrido. Cada vez se me hace más difícil contener a Rona entre esa marabunta de piernas y lo que al principio era un no parar de tirar de mi ahora se convierte en que no quiere correr, demasiada tensión para ella y para mi. Y así llegamos a meta encontrándonos con la desagradable sorpresa que se ha producido un embudo obligándonos a parar antes de entrar en meta, lo que hace que el chip que controla el tiempo no tenga validez ninguna.

Varios aspectos ha de mejorar la organización para otros años como la señalización, cajones de salida por tiempos, zona de llegada amplia y creo que habría que replantearse muy seriamente si esta carrera está preparada para 1000 personas. Esto lo digo desde mi humilde opinión respetando a esa gente de la organización que voluntariamente participa en este tipo de eventos no sacando ningún beneficio. Encima esta carrera es por un motivo solidario.




En mi caso es la última carrera de este tipo que correré con Rona, no disfrutamos para nada,todo lo contrario. Me tocó lidiar con las quejas de la gente y tal vez tengan toda la razón del mundo. Uno de mis errores fue querer correr a mi ritmo empeñándome en adelantar una y otra vez, pero creo que da un poco igual el ritmo, las calles son las que son y la gente es la que es. De cara a la galería queda muy bonito correr con tu perro en una carrera de estas y de hecho recibí por parte del público y gran parte de corredores muchos aplausos, respeto y admiración. Pero siendo realistas no es lo más cómodo ni para mi ni para el resto de corredores .Asi que quiero pedir perdón si a alguien molesté durante la carrera, en ningún momento fue mi intención. Nosotros también debemos aprender la lección y reflexionar, a lo mejor una solución era correr todos juntos en la cola de la carrera sin adelantar. Creo que quedaría chulo, muy vistoso y a la gente le gustaría.

Después volvimos a juntarnos otra vez para hacernos las fotos, contarnos como fue la carrera y despedirnos. Algunos corrieron sin perro, otros con perro, alguno estaba algo frustrado como yo y otros más contentos, de todo un poco. Siguiente carrera Canicross de Humanes, primera de la temporada en la que seguro que si disfrutamos un montón.

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